Era el medio día, el Bulevar Casa Blanca en la Delegación Cerro Colorado se pinto de azul, azul Federal, azul Municipal y azul Estado y de verificación, estatal, ni pa donde correr, estaban con conos desde 400 metros antes, cualquier pudiera decir... es para proteger los niños del Kinder...pero hooo dolor, están de vacaciones..aquí algo había muy fuerte, al acercarnos estaba la Policía Municipal simulando entrar a la tienda pero tapando la única salida hacia Loma Dorada, no había salida. Y la gasolinera de Plaza Monarca de testigo así como sus despachadores.Los del Sat, con sombrero para demostrar su mexicanidad de rancho o la usanza del siglo XIX, pero en plena ciudad de frontera, la mas visitada del mundo, aquí la moda es tan cambiante como la paridad del peso y las autoridades o sus representantes simulan cada disfraz que ni el chavo del 8 siendo un chiquillo de vecindad usaría en la calle.
Los minutos pasan lentamente como lo determina la duración del semáforo que hace infernal el paso del tiempo a los que circulan los autos chocolatos, aquí solo la Virgencita de Guadalupe pudiera hacer milagros porque es la última instancia vehicular.
El auto Nissan Maxima de la foto pasó sin pena ni gloria, y el cuz, cuz, se vive en cada calle de esta señalada ciudad de Tijuana donde a más de alguno les da "chorro" al ver o los alcoholímetros o los retenes del Sat.
Casi una hora se mantuvo la presencia de los ojos de funcionarios federales, que al parecer y según opiniones de vecinos solo detuvierona vehículos de reciente modelo y no se vio una sola grúa que convirtiera en peatones a los tijuanenses este jueves..solo Peña Nieto.....quien dicen gobierna este país en ratos, pudiera detener esta zozobra del ciudano común.. aquel que es muy común que no tenga para comprar un auto nacional.
Por otro lado hay quien opina que tendrán que llevarse todos los autos de Tijuana, ya es tradición este tipo de autos en la frontera, y ya que ellos mismo traen (autoridades y sus amigos )de esos autos y solo a las gente de bajos recursos la persiguen por oficio.
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