José de Jesús Vázquez Hernández
Pasada la gran celebración de los juegos panamericanos, la fiesta continúa con la presencia de mil quinientos atletas y sus familias que visitan esta noble y leal ciudad de Guadalajara, para competir en los IV Juegos parapanamericanos en trece disciplinas con esa pasión que solo estos atletas hacen gala de ello.
Con la esperanza de triunfar y tal vez clasificar y obtener un boleto para los juegos olímpicos de Londres 2012, hemos visto a estos hermanos nuestros con facultades diferentes, luchar apasionadamente en las diferentes competencias, que nos conmueven y nos dan ejemplo de lo que puede lograr un ser humano cuando se lo propone y lo busca a costa de un gran sacrificio y una férrea disciplina.
Con la fluidez y emotividad del acto inaugural, dio inicio esta fiesta deportiva con la participación de atletas de veintiséis países del área panamericana, que desfilaron bellamente engalanados con sus vistosos uniformes, por las instalaciones del estadio Telmex de atletismo, ante el júbilo rebosante de los espectadores que disfrutaron de esta solemne ceremonia de apertura.
La solemnidad de la fiesta no impidió que durante el acto inaugural, y con las banderas izadas a media asta, se guardara un minuto de duelo en memoria del deceso del secretario de gobernación Francisco Blake Mora y otras siete personas fallecidas en un accidente aéreo, el once de noviembre, un día antes a la inauguración de esta justa deportiva.
El deporte es un juego, no excluye a nadie, y cuando se practica con limpieza con mente sana en cuerpo sano, todos ganan, ya, el hecho de competir es ganar y aunque muy pocos se llenan de gloria con el premio de la victoria, el participar en cualquier deporte y poner todo su esfuerzo y empeño en impulsarse más fuerte, más alto y más rápido, ya la hicieron.
México ocupa un lugar preponderante en estas participaciones, fue pionero de estos juegos parapanamericanos, al ser la sede de los primeros en 1999; continuaron en el 2003 en Mar de Plata, Argentina; los terceros del 2007, en Río de Janeiro, Brasil y estos cuartos en Guadalajara, Jalisco, México.
Estos deportistas ejemplares han obtenido en las anteriores competencias 644 medallas, 260 de oro, 222 de plata y 163 de bronce, más las que se acumulen en esta competencia, le siguen Brasil y Argentina, pero los Estados Unidos, Canadá, Cuba y Venezuela cada vez se acercan más.
La calidez humana de estos participantes aflora por todos los estadios, que ocuparon los atletas panamericanos, luciendo sus atuendos deportivos ante los numerosos espectadores que acuden a presenciar estas justas deportivas para estimular con sus porras a sus atletas y equipos favoritos, que compiten con honor y gran pasión con el fin de alcanzar el podio y escuchar el himno de su país.
Quiero terminar con las palabras de Imelda Guzmán de León, presidente de estos Juegos Parapanamericanos, expresadas en el acto de inauguración:
“Desde aquí enviamos al mundo un mensaje que promueve una cultura más humana, con mayores oportunidades, esto es más que un evento deportivo, es una muestra de la grandeza humana, es una enseñanza de vida, nuestros atletas nos inspiran y nos dan orgullo, por su esfuerzo y por su entusiasmo son dignos de imitar”. jjesusvah@hotmail.com
Pasada la gran celebración de los juegos panamericanos, la fiesta continúa con la presencia de mil quinientos atletas y sus familias que visitan esta noble y leal ciudad de Guadalajara, para competir en los IV Juegos parapanamericanos en trece disciplinas con esa pasión que solo estos atletas hacen gala de ello.
Con la esperanza de triunfar y tal vez clasificar y obtener un boleto para los juegos olímpicos de Londres 2012, hemos visto a estos hermanos nuestros con facultades diferentes, luchar apasionadamente en las diferentes competencias, que nos conmueven y nos dan ejemplo de lo que puede lograr un ser humano cuando se lo propone y lo busca a costa de un gran sacrificio y una férrea disciplina.
Con la fluidez y emotividad del acto inaugural, dio inicio esta fiesta deportiva con la participación de atletas de veintiséis países del área panamericana, que desfilaron bellamente engalanados con sus vistosos uniformes, por las instalaciones del estadio Telmex de atletismo, ante el júbilo rebosante de los espectadores que disfrutaron de esta solemne ceremonia de apertura.
La solemnidad de la fiesta no impidió que durante el acto inaugural, y con las banderas izadas a media asta, se guardara un minuto de duelo en memoria del deceso del secretario de gobernación Francisco Blake Mora y otras siete personas fallecidas en un accidente aéreo, el once de noviembre, un día antes a la inauguración de esta justa deportiva.
El deporte es un juego, no excluye a nadie, y cuando se practica con limpieza con mente sana en cuerpo sano, todos ganan, ya, el hecho de competir es ganar y aunque muy pocos se llenan de gloria con el premio de la victoria, el participar en cualquier deporte y poner todo su esfuerzo y empeño en impulsarse más fuerte, más alto y más rápido, ya la hicieron.
México ocupa un lugar preponderante en estas participaciones, fue pionero de estos juegos parapanamericanos, al ser la sede de los primeros en 1999; continuaron en el 2003 en Mar de Plata, Argentina; los terceros del 2007, en Río de Janeiro, Brasil y estos cuartos en Guadalajara, Jalisco, México.
Estos deportistas ejemplares han obtenido en las anteriores competencias 644 medallas, 260 de oro, 222 de plata y 163 de bronce, más las que se acumulen en esta competencia, le siguen Brasil y Argentina, pero los Estados Unidos, Canadá, Cuba y Venezuela cada vez se acercan más.
La calidez humana de estos participantes aflora por todos los estadios, que ocuparon los atletas panamericanos, luciendo sus atuendos deportivos ante los numerosos espectadores que acuden a presenciar estas justas deportivas para estimular con sus porras a sus atletas y equipos favoritos, que compiten con honor y gran pasión con el fin de alcanzar el podio y escuchar el himno de su país.
Quiero terminar con las palabras de Imelda Guzmán de León, presidente de estos Juegos Parapanamericanos, expresadas en el acto de inauguración:
“Desde aquí enviamos al mundo un mensaje que promueve una cultura más humana, con mayores oportunidades, esto es más que un evento deportivo, es una muestra de la grandeza humana, es una enseñanza de vida, nuestros atletas nos inspiran y nos dan orgullo, por su esfuerzo y por su entusiasmo son dignos de imitar”. jjesusvah@hotmail.com
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