DECÁLOGO –Primera Parte–
Solo como un decálogo de buenas intenciones se puede considerar las propuestas del presidente Enrique Peña Nieto (EPN), referentes a la incapacidad de los tres órdenes de gobierno en materia de seguridad pública, los cuales no han podido acotar la inseguridad… ya no se diga controlar… menos soñar con desaparecerla.
De lo que se interpreta en lo dicho por Peña Nieto, los municipios han muerto en México… los estados serán los siguientes “difuntos”… y todo quedara en manos de la federación –como casi siempre ha sido-, cuyo nombre será solo denominación para el membrete.
La nueva guerra contra el crimen, será principalmente contra el narcotráfico, en la cual el gobierno –ahora si oficialmente- podrá crear estados de excepción cuando lo desee… y también “fichar” a todos los ciudadanos –incluidos los recién nacidos– mediante la denominada cédula de identidad, que en realidad es un control ciudadano… ya no se diga la creación de “zonas económicas estratégicas”, después de desaparecer las existentes hace unos meses, por ser –según el gobierno federal– inequitativas, improcedentes y hasta ilegales. Quien los entiende.
Hay que mencionar que muchos lo consideran un plan aplanado, cuyas propuestas se encontraron con un generalizado escepticismo… por no decir repudio. El buen acogimiento brillo por su ausencia, sin entusiasmo entre los ciudadanos, solo quedo negociar o apalabrar el “espíritu” de colaboración en la clase política.
Aunado a lo anterior, no abono a la actual situación que durante los dos sexenios de gobierno –de alguna forma hay que denominarlo– panista, los gobernadores hicieron lo que le vino en gana en sus respectivos estados… cada entidad fue un reino en el que cada gobernante en turno manejó y exploto a su antojo… por lo que establecer en este momento un centralismo en materia de seguridad será cosa difícil… por no decir imposible.
Según parece, el federalismo y la doctrina del municipio libre serán cosa del pasado, solo una referencia para los libros de historia, en su lugar se instaurara un régimen centralizado –regresando a tiempos supuestamente idos– que implica reformas a la Constitución y que hará necesaria la creación de controles federales que tarde o temprano chocarán contra la autoridad local, sobre todo en los estados en que gobierne un partido contrario al oficial. Hay que reconocer que la tremenda corrupción existente en las policías locales y la infiltración en ellas del crimen organizado no pueden continuar… pero que del mismo pie cojean las corporaciones estatales… y federales.
Regresando al pasado, nuevamente el gobernante de cada estado tendrá la responsabilidad directa en el manejo de la policía en su entidad, y doña federación pedirá cuentas a cada gobernador, en vez de a cada alcalde… abra que ver cuantos cumplen y cuantos hacen caso… pero la “terca” realidad es el ambiente de escepticismo que ahora priva.
Con el nuevo esquema al desaparecer a las policías municipales, habrá treinta y dos corporaciones estatales en lugar de los casi dos mil cuerpos de seguridad pública municipales que ahora existen.
En el decálogo del presidente EPN, es decir en el planteamiento de las diez iniciativas legislativas para “mejorar la impartición de justicia y evitar la infiltración del narco en los gobiernos”, destaca la creación de treinta y dos policías estatales únicas que absorberán a las corporaciones municipales… en su anuncio “para toda la nación”, el presiso estableció que la primera iniciativa consistirá en “una reforma de ley contra la infiltración del crimen organizado, para que, en caso de que se tengan los indicios de nexos de alcaldes con el crimen, el federalismo asuma el control en los municipios”, con lo cual se pretende abatir la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales. Además de implementar acciones y reformas para hacer efectivo el acceso a la justicia. Es decir más de lo mismo…. con el rollo de que se fortalecerán las competencias de cada autoridad en el combate al delito, en los distintos órdenes de gobierno.
Se comprometió a “acelerar la creación de un teléfono único para la atención de emergencias en todo el país, que podría ser el 911, por ser el más reconocido a nivel mundial”, del cual nadie le aviso que está aprobado en las leyes existentes desde hace meses, pero que algún inepto de su gabinete no ha podido echar a “caminar”.
Afirmo que al crear la clave única de identidad en todo el país, se facilitara el acceso a la prestación de servicios gubernamentales y a la seguridad pública… es decir un cuento para “ficharnos” a todos. También significa que el anterior Instituto Federal Electoral (IFE), ahora denominado Instituto Nacional Electoral (INE) y su famosa credencial sirven para “soberana” cosa. La realidad es que estaremos “fichados” para cuestiones penales… pero sobretodo políticas y hacendarias. Así o más claro. Lo que no pudieron hacer los gobiernos que algunos llamaron “totalitarios” del “viejo PRI” –ya que desde hace 40 o 50 años, cada cierto tiempo se ha querido implementar la mentada célula de identidad– ahora si lo hará el actual (des)gobierno.
También se informó que el gabinete de seguridad federal dispondrá un operativo especial –otro?– en la región de Tierra Caliente, con énfasis en municipios de los estados de México y Michoacán… me imagino que ante los eternos desaciertos en esos lugares.
El decálogo presidencial incluye:
PRIMERA. Una iniciativa de Reforma Constitucional, que facultará al Congreso para expedir la Ley Contra la Infiltración del Crimen Organizado en las Autoridades Municipales.
SEGUNDA. Una iniciativa que redefinirá por completo y dará claridad al sistema de competencias en materia penal, a fin de que los diferentes órganos de gobierno asuman su responsabilidad en ese ámbito.
TERCERA. Una iniciativa de reforma constitucional para establecer las Policías Estatales Únicas. Este cambio de modelo policial permitirá pasar, de alrededor de dos mil policías municipales, a treinta y dos corporaciones de seguridad estatal. Con todos los asegunes que esto significa.
CUARTA. Se acelerará el establecimiento de un número telefónico único para emergencias, a nivel nacional, que permitirá a los mexicanos contar con un medio eficaz, para pedir auxilio en casos de urgencia. Es decir, por fin se pondrá en operación el autorizado desde hace meses, número 911 por ser el más reconocido a nivel mundial.
QUINTA. Impulsar el establecimiento de la Clave Única de Identidad. Es decir: “fichar” a los millones de pobladores de este país.
SEXTA. La realización de un Operativo Especial en la región conocida como Tierra Caliente, ampliando el despliegue de las Fuerzas Federales en municipios de Guerrero y Michoacán. También anunció un mayor respaldo de las fuerzas federales para los municipios que lo requieran, en los estados de Jalisco y Tamaulipas. Lo que significa más de lo mismo.
SÉPTIMA. Enviar, en el próximo Periodo Ordinario de Sesiones del Congreso de la Unión, una amplia agenda de reformas para mejorar la justicia cotidiana. Lo que demuestra que todavía no entienden que no se necesitan más leyes… sino aplicar las miles que actualmente tenemos.
En materia de Derechos Humanos anunció, como OCTAVA MEDIDA, un conjunto de acciones que incluyen: -una iniciativa de reforma que faculta al Congreso de la Unión para expedir las Leyes Generales en materia de Tortura y Desaparición Forzada-; se fortalecerán los protocolos y procedimientos, para que en casos de tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial, las investigaciones sean oportunas, exhaustivas e imparciales; -se establecerán indicadores adicionales en materia de Derechos Humanos, en coordinación con la CNDH y Organizaciones de la Sociedad Civil; -se creará un Sistema Nacional de Búsqueda de Personas No Localizadas, así como un Sistema Nacional de Información Genética; -se publicará el Reglamento de la Ley General de Víctimas y se pondrá en operación el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, así como el Registro Nacional de Víctimas. Si usted ya escucho lo anterior muchas veces en el pasado… no se desespere… lo seguirá escuchando muchas veces… en el futuro.
En el ámbito de COMBATE A LA CORRUPCIÓN, expresó como NOVENA MEDIDA, el respaldo del Ejecutivo Federal al Sistema Nacional Anticorrupción y a la Ley Reglamentaria de la Reforma Constitucional en materia de Transparencia, que se discuten en el Congreso de la Unión. Los cuales nos lleva prometiendo desde su campaña a la presidencia… sin que después de transcurridos dos años de su administración nos cumpliera dicha promesa. Es más, los actos de corrupción gubernamentales… gozan de cabal salud.
DÉCIMA. Se fortalecerán los principios de “Gobierno Abierto” –lo que sea que eso signifique- en la Administración Pública Federal. En este marco, instruyó a la Secretaría de la Función Pública a desarrollar un portal de información sobre los proveedores y contratistas de toda la Administración Pública Federal… que servirá como siempre para dos cosas… “pura e ingada”.
En la próxima entrega, seguiremos con esta “tétrica” telenovela.
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