EXHORTA IMSS A DIABÉTICOS MANTENER UNA BUENA SALUD BUCAL

     Importante acudir al dentista cuando sus rangos de glucosa están normales.

·        Acudir al médico inmediatamente que  aparezcan manchas blancas en las encías, lengua o paladar.

·        Utilizar un buen método de cepillado, es fundamental.

Los riesgos de enfermarse de  encía y dientes aumenta  al padecer diabetes, lo que ocasiona que sea más difícil controlar los niveles de glucosa en la sangre, informó la doctora Maria Teresa Sañudo Goycoolea, Coordinadora Delegacional de Estomatología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora.

Por ello  -precisó- es importante seguir algunos consejos que ayudarán en gran medida a no presentar  estas enfermedades,; la primera es cepillar  dientes y encías por lo menos dos veces al día y usar hilo dental diariamente.

En segundo término, dijo, es recomendable que  cuando un paciente con diabetes acuda al dentista, lo haga después de comer, ya que su nivel de azúcar en la sangre está en un rango normal, pero además hacerle saber de su padecimiento o si  ha tenido problema en sus niveles de azúcar.

Es importante,  señaló  Sañudo Goycoolea,  que acuda a su dentista si nota algún cambio en su boca como manchas blancas en las encías, lengua o paladar.

Dijo  también que es necesario conocer más detalladamente la técnica de cepillado de dientes y la hora de realizar esta acción, ya que se debe iniciar colocando el cepillo sobre la encía y el diente;  comenzando siempre del mismo lado izquierdo o derecho para seguir un orden y no olvidar cepillar ningún diente.

Es necesario asear los dientes superiores hacia abajo por fuera y por dentro; los  inferiores de arriba, cepillar los molares y premolares en las superficies masticatorias con movimientos circulares  y  la lengua suavemente, de de atrás para  delante a fin de remover gérmenes y refrescar su aliento, dijo la doctora.

Para terminar, la doctora  María Teresa Sañudo añadió que se debe usar cepillo de cerdas suaves y puntas redondeadas, de tamaño adecuado para no lastimar las encías y cambiarlo frecuentemente.