Por Carlos Neri Torres
Cuando vemos familias destrozadas por las perdidas de vidas en los sepelios por estos trabajos oscuros, hay quienes empiezan a dudar que esté dios en este mundo y quizá tiene razón, dicen que dios envió a su hijo a este mundo y lo acusaron lo martirizaron y crucificaron así que, a estos hombres de barro que compasión les pueden tener, la perdida de vidas de gente inocente o de gente que vive sembrando el dolor también duele, si esto sigue así veremos un retroceso de creatividad, y nuestros niños les esperará tener que solucionar ese problema mañana.
Las armas son herramientas y es responsabilidad del ser humano hacer un uso adecuado. Cuando un ser humano muere ya sea en manos de la violencia mutiladora o asfixiante es una prueba de que estamos ignorando o irresponsablemente no estamos haciendo nada, !que los jueces hagan su trabajo!, porque los policías algo están incumpliendo o abusando de su placa y la confianza que les deposita el pueblo, la irresponsabilidad no debe ser motivo de una sociedad decadente o insensible. o al menos no debemos permitir que la autoridad diga que es normal en cualquier ciudad grande. o al menos debemos guardar la duda si es que no demuestran lo contrario.
Nuestra frontera vive noches de desesperación, y una realidad que nos asfixia, la cultura de violencia casi nos atrapa en esta ciudad, la sangre y los golpes o acaban con la vida o atarántan a las victimas, cuanto dolor sufrirían esos cuerpos que vemos que recoge SEMEFO enteipados, mutilados, cuanta burla y menosprecio al que diran un desconocido, por su parte evita que los parroquianos los vea, para acallar una verdad que ya ha dejado de asombrar a los que recogen los cadaveres de inocentes algunos, de el personal de necropsia. y pasarán a las estadisticas mudas que les cuelgan un mote más apropiado según su fin.
¿Cuantos gritos desesperados fueron callados por sus captores?, ¿cuanto miedo les hizo perder el sentido? y hasta la razón a base de gritos y golpes, en una lúgubre casa de renta, o en oscuro camino vecinal. ¿donde quedo nuestro ángel de la guarda que nos dieron al nacer?, quizá el ya había huido ante nuestra vida sin amor y temor de dios y ya estábamos solos ante el mal o mercenarios del siglo XXI
Cuando detendría dios la mano del asesino y le dará mil razones para regalar amistad y ser parte de una familia donde se respire el respeto y la sonrisa que solo da un padre a su hijo o un hijo a su madre.¿Cuanto dolor y sangre cubren las riquezas de los secuestradores, de los asesinos de los golpeadores? la cultura del mal a donde los llevara a esos hermanos o vecinos que llevan la bandera de la muerte o dolor, quienes los ciegan a la amistad, ¿porque desprecian la convivencia y el amor?
¿Seran almas que dejaron de ser buenos por su gusto o alguien los orillaron a actuar mal ?Cuando vemos familias destrozadas por las perdidas de vidas en los sepelios por estos trabajos oscuros, hay quienes empiezan a dudar que esté dios en este mundo y quizá tiene razón, dicen que dios envió a su hijo a este mundo y lo acusaron lo martirizaron y crucificaron así que, a estos hombres de barro que compasión les pueden tener, la perdida de vidas de gente inocente o de gente que vive sembrando el dolor también duele, si esto sigue así veremos un retroceso de creatividad, y nuestros niños les esperará tener que solucionar ese problema mañana.
Las armas son herramientas y es responsabilidad del ser humano hacer un uso adecuado. Cuando un ser humano muere ya sea en manos de la violencia mutiladora o asfixiante es una prueba de que estamos ignorando o irresponsablemente no estamos haciendo nada, !que los jueces hagan su trabajo!, porque los policías algo están incumpliendo o abusando de su placa y la confianza que les deposita el pueblo, la irresponsabilidad no debe ser motivo de una sociedad decadente o insensible. o al menos no debemos permitir que la autoridad diga que es normal en cualquier ciudad grande. o al menos debemos guardar la duda si es que no demuestran lo contrario.
Comentarios
Publicar un comentario