En el Hospital General
Trato inhumano dan a migrantes víctimas de policías
Por Hugo Isaac Rea Torres
Tijuana.- José Isabel Lucero Pantoja es un martirizado más de los golpes de los policías municipales de Tijuana que lo dejarán inválido de por vida. Se encuentra internado en el Hospital General con una deficiente atención médica por no tener recursos económicos.
La nueva víctima de la clásica brutalidad policiaca es un migrante deportado de Estados Unidos hace dos meses, quien el pasado 6 de julio se encontraba en la intersección de las avenidas Revolución e Internacional, en la conocida “Plaza del Mapita”, cuando alrededor de las cinco de la tarde llegaron un grupo de patrullas a realizar un “operativo” para detener a quienes se encontraban en ese lugar.
Fueron los agentes de la patrulla 4669 los que le dieron alcance a Lucero Pantoja y, por el coraje que les provocó el que los hiciera correr tras de él, lo tundieron a golpes hasta dejarlo semiinconsciente en el lugar de la agresión y al verlo inmóvil y expresar: “ya déjalo, ese ya se cagó”, los uniformados se retiraron sin revisar las condiciones físicas en las que dejaron a su torturado. En el “operativo” participaron también los elementos de las patrullas 4345, 4356, 4375, 4607 y 4683.
Tras la golpiza, el herido tuvo que permanecer tirado en el lugar hasta que después de casi 12 horas llegó una ambulancia de la Cruz Roja por él y lo trasladó al Hospital General bajo el irresponsable diagnóstico de que se encontraba “drogado”, por lo que el médico de guardia del nosocomio que le tocó recibirlo el 7 de julio le suministró medicamento que lo mantuvo sedado.
Al ser revisado y diagnosticado de nuevo por el personal médico de la citada institución pública, determinaron que tiene un coágulo en la cabeza que le provocará invalidez permanente, además de severos hematomas que le impiden mover la parte derecha del cuerpo.
José Isabel se encuentra en la cama 322 del piso tres del Hospital General y espera la solidaridad de la sociedad para sufragar los costos de la atención de los galenos, pues el área médica y de trabajo social del nosocomio informó a la hermana de la víctima, Antonia Lucero, que “ya no se puede hacer más por él y se lo vamos a dar de alta, para que se lo lleve a un albergue y esperar a que viva o muera”.
Antonia llegó a Tijuana procedente de Acapulco, Guerrero, de donde es el ahora inválido de 43 años de edad, cinco días después de que le informaron del suceso.
Hasta el momento ha sido un vía crucis la permanencia de la hermana de José Isabel en el Hospital General por la indiferencia con la que es tratada por parte de los burócratas de la institución, en la que hasta la “responsable” de comunicación social, Lucía Reyes, dijo que el hospitalizado no recibía visitas y que la hermana “sólo ha venido una vez”, siendo que no tiene en donde vivir y ha pasado días y noches ahí al pendiente de su hermano quien como coincidencia cumplió años el pasado 8 de julio, un día después de la “fiesta” que le dieron los policías municipales.
Cabe mencionar que la irresponsabilidad médica ha hecho que no haya antecedentes del migrante golpeado desde el día en que fue recibido en el nosocomio, pues lo dieron como ingresado hasta el 12 de julio.
Comentarios
Publicar un comentario