INICIA MAL EL AÑO LA MUNICIPAL PIERDE ELEMENT0

*La Asociación Brazos Abiertos apoyará a la familia

Tijuana, B. C.; 12 de enero de 2013.-Un exhorto de fidelidad, de trabajo en conjunto y de lucha permanente contra la impunidad, emitió esta mañana el secretario de seguridad pública municipal, Jesús Alberto Capella Ibarra, a los miembros de la corporación en las honras fúnebres del oficial caído Ricardo Hernández Salgado.
Agregó que la vida de cada uno de los agentes es muy valiosa, y su pérdida muy triste, aunque despierta el coraje de seguir luchando por la dignificación de los elementos.
Luchar para que la ciudanía los apoye y reconozca, y que ellos mismos también honren y dignifiquen su uniforme y su persona, ya que detrás de cada uno hay lo más valioso, que son sus familias, subrayó Capella Ibarra.
El titular de la dependencia recordó que el policía fallecido trabajó incansablemente durante 16 años en la corporación, y su última comisión la tuvo en el distrito Playas de Tijuana.
La ceremonia de despedida por parte de sus familias, compañeros y amigos, se celebró esta mañana en la explanada central de la Dirección General de Policía y Tránsito.
Francisco Javier Viruete Munguía, director general de Policía y Tránsito Municipal, dio lectura al parte informativo del hecho en el perdiera la vida el oficial Ricardo Hernández Salgado.
La primera guardia de honor la encabezaron el secretario Capella Ibarra, el regidor de la comisión de Seguridad Pública del 20 Ayuntamiento, Enrique Parra Romero; el director de policía Francisco Javier Viruete Munguía y mandos de la corporación.
Capella Ibarra le expresó sus sentidas condolencias a la esposa del oficial Salgado Hernández, Alma Delia Reyes, a sus hijas Jennifer Lía, Karen Gisel y Arlette; y a sus padres les reiteró que Asociación de Brazos Abiertos apoyará y no desamparará a su familia.
Tras rendirle las honras fúnebres, la caravana fúnebre salió de la Dirección General de Policía y Tránsito para dirigirse a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe para brindarle una misa de cuerpo presente, y posteriormente llevar sus restos hacia su última morada.