José de Jesús Vázquez Hernández
Entre proyectos de impugnar las elecciones y defender el bosque de la Primavera con cámaras televisivas, como lo hace ya en algunas zonas la Secretaría de Vialidad en ciertos puntos de la ciudad, con esta medida tratan de evitar queden impunes los atentados a este importante pulmón ambiental para la zona metropolitana.
Si nos remontamos al origen de esta celebración del “día del árbol” tenemos sin duda que recordar la labor de un ilustre jalisciense, Miguel Ángel de Quevedo Zuvieta, 1862 – 1946, quien aportó una gran parte de su vida al rescate y conservación de los bosques de México, reconocido por esa labor como “apóstol del árbol”.
Este distinguido personaje, hizo estudios en Burdeos, Francia y en Paris, donde se gradúa como ingeniero civil, especializándose en construcciones marítimas. A su regreso a México, trabajó en las obras de desagüe del Valle de México y varias más en el Puerto de Veracruz, que le encomendó el presidente don Porfirio Díaz.
Como regidor del Ayuntamiento de México, construyó parques y jardines y se encargó de la electrificación del Valle de México, instalando algunas plantas generadoras. En el desierto del Sahara estudió las técnicas de los ferrocarriles construidas sobre arena y aplicó esos métodos en las dunas de Veracruz, convirtiendo algunas de ellas en bosques.
Entre un gran número de construcciones realizadas sobre todo en México y Veracruz , aunque lo hizo también en otras poblaciones del país, pero sobre todo encausando su estudio y protección a los bosques, falleció en la ciudad de México un 15 de julio de 1946.
Es tiempo de retomar el modelo de este valor jalisciense mexicano, declarado “benemérito nacional” por su aportación a la fiesta del árbol, rescatada desde tiempos de Don Porfirio y con el presidente Madero, después suspendida y posteriormente impulsada por el mismo Quevedo y finalmente por decreto emitido en 1959 por el Presidente Adolfo López Mateos, se celebra el segundo jueves del mes de julio. Por otro decreto de ese mismo año, se extendió la celebración de la “Fiesta del Árbol” durante todo el mes de julio.
En este contexto, nuestro gobierno y la sociedad, comienzan a tomar conciencia de estas celebraciones, para impulsar la importancia que tienen las plantas y los árboles en la supervivencia de los seres vivientes, por los bienes y servicios ambientales que ofrecen para nuestro bienestar.
Ojalá que las acciones tendientes al cuidado de los bosques y en caso particular de la Primavera, se tome como ejemplo la labor de este ilustre jalisciense y se extienda a todos los bosques de la región, y conscientes de la importancia de los árboles y los bosques en la conservación de la vida, evitemos la tala clandestina y perturbación de los ecosistemas que afectan el funcionamiento equilibrado de la sabia naturaleza.
En cuanto al “día del abogado”, programado para el día 12 de cada año, y siendo un sector profesional tan importante, es preciso recordar que su ejercicio tiene como base el artículo 5° de la Constitución y reglamentado por la Ley de Profesiones del estado de Jalisco.
Tiene como antecedente la primera cátedra de Derecho impartida en la Real y Pontificia Universidad de México, el 12 de julio de 1533, cuya palabra proviene del latín ad vocatus advocare que significa llamar, llamado a representar a otro, a defender sus intereses. Felicidades a los abogados en que se hacen algunas conmemoraciones alusivas al respecto. jjesusvah@hotmail.com
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