José de Jesús Vázquez Hernández
Ahora que disfrutamos de los deportes olímpicos y vemos a los jóvenes desempeñarse bellamente al ejercitar su especialidad atlética favorita, me vino a la mente esa poesía del nicaragüense Rubén Darío que relaciona con gran tino esa etapa pasajera de la vida en el siguiente párrafo: Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver, cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer...
La
juventud así es, llega como una enfermedad, que los padres queremos
curar con medicina traducida en experiencia, pero olvidamos que el tiempo es su mejor alivio, solo es
solo cosa de esperar… que la adolescencia se convierta en bríos,
arrojo, fuerza, temeridad, valor y todo eso que cada uno de nosotros
experimentamos en esa preciosa etapa juvenil madure y reflexione.
Desde el punto de vista paternal, gubernamental y religiosa, siempre ha sido calificada de liberal, descarriada, violenta, revoltosa, carente
de valores, ignoramos que quienes logramos rebasar la meta de la edad
de oro, también fuimos calificados de la misma manera por quienes nos
precedieron y que en su mayor parte fuimos y ahora ellos los jóvenes son
el reflejo de sus padres y de la sociedad.
Diferentes generaciones hemos practicado e impulsado determinados valores y caído en algunos anti valores, sin embargo hay épocas en que sus acciones son calificadas de mayor agresividad tanto por sus padres como por los gobiernos en turno y tratan de descalificar sus pretensiones, a veces por las buenas o por las malas.
En
los últimos tiempos, se han notado más sus luchas, tal vez por los
medios de comunicación que son cada vez más rápidos, como las redes
sociales que propagan la información como el viento por todos los espacios habitados, sin embargo ese divino tesoro, nadie lo ha podido acallar.
Esa
privilegiada etapa juvenil se ha manifestado a través de la historia en
múltiples tendencias, siendo la actividad lúdica y bélica una de las
más atractivas por el esfuerzo, valor, disciplina y arrojo que requieren para su desempeño.
Junto
a estas prácticas se han destacado las marchas y protestas que cada día
se propagan más por los diferentes países del orbe con mayor enjundia
desde algunos países africanos, árabes cuyas movilizaciones fueron
identificadas como “Primavera Árabe”; pasando por Europa, donde Grecia, España, Portugal,
Berlín, Londres, Moscú, se han visto involucradas en recientes
manifestaciones de protesta, donde los jóvenes son el grupo mayoritario.
Llegó igualmente a Wall Street por varias ciudades de Norteamérica y Canadá, como Quebec y más al sur Chile, Perú, Colombia, Bolivia etcétera.
En México, el grupo “#Yo soy 132” se ha sumado al cúmulo de protestas y unido a los grupos de Atenco y SME,
seguramente darán mucho que hablar en el tiempo que viene motivados por
su inconformidad por las recientes elecciones y mayormente encausada
contra EPN y las injusticias sociales.
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