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El Salto (foto de Internet) |
Por Carlos Neri Torres
El Salto de Juanacatlán en Jalísco dejó hace más de 40 años ser el paso de un río Santiago que adornaba el paisaje a ser un espectáculo de espuma de mal olor y metales contaminantes como mercurio que llegarán tarde o temprano a las playas de Nayarít, un paradisiaco lugar que les cobra a los contaminadores de Guadalajara el precio en su piel y pescado que se consume.
Solo basta observar los metros de espuma en el puente vehícular que atraviesa y junta Zapopan con Ixtlahuacan del Río, se ve a los lados siembras de nopales, el olor no es nada que simbolice vida
En tiempo de lluvias arrastra con fuerza la contaminación y el olor baja pero la tierra ya tiene mas de 30 centímetros de contaminación al ráz del agua
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Foto de Internet |
Ya empieza a escasear lugares libres de contaminación cercanos a las ciudades, hemos acabado con todo, hasta que vengan grupos ecologistas internacionales y denuncian testigos de contaminación muy alto se toma el caso y así se queda por años.
La UDG informa de resultado alarmante de contaminación del Lago de Chapala y el Río Santiago, que puede tener más peso, bueno no tanto, como la contaminación
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