LEY POLÉMICA
José de Jesús Vázquez Hernández
La reciente ley aprobada por la gobernadora de Arizona Janice K. Brewer ha sido calificada por grupos de derechos humanos como racista por las implicaciones que tendrá para los migrantes mejicanos y latinoamericanos de piel morena que acuden a ese Estado en busca de un empleo que les ayude a resolver sus problemas económicos.
Esta ley SB 1070 calificada con tintes racistas y antiinmigrantes aun no entra en vigor y ya comienza a generar un clima de violencia y abusos contra una gran cantidad de personas que se mueven, trabajan o habitan en esa zona con características sureñas, que pueden ser revisadas en cualquier momento solo por parecer sospechosas a criterio de cualquier policía.
Sin duda que esta ley no es la única promulgada en contra de los migrantes en Estados Unidos, pero sí tal vez la más agresiva por las consecuencias que producirá para ambos países y se viene a sumar a las más de quinientas que se han aprobado en los diferentes estados de ese gran pueblo vecino con el fin de regular y obstaculizar migrantes irregulares.
De inmediato activistas de ambos países, autoridades mexicanas y grupos de derechos humanos han levantado la voz en contra de esta norma, con la finalidad de combatirla por considerarla perjudicial y no solo como una agresión a los migrantes sino para toda persona de ascendencia latina.
Prevén que algunos de sus efectos serán el fomento del odio, al racismo y a la intolerancia para quienes solo desean encontrar un trabajo digno que los ayude a sortear sus penurias económicas, sin más expectativas que vivir en paz y poder aportar el sustento de su familia.
No se cuestiona las facultades que tiene cada estado y país para dictar las medidas que sean necesarias para su administración interna, pero dentro de esas facultades existen candados y derechos supranacionales que deben respetarse y tomarse en cuenta, para no ser violentados, como viene a ser la Ley de Derechos Humanos que es de carácter universal.
Según los últimos reportes, personas no solo de México, sino de la Unión Americana se han expresado en contra de esta ley de Arizona, como el alcalde de Phenix, quien opinó que la gobernadora firmó la ley influenciada por los autores de la ley y por el alguacil del condado de Maricopa y que pedirá al Departamento de Justicia que revise su constitucionalidad.
A estos reclamos, se están sumando nuestras autoridades, pero no basta solo quejarnos, que ya es algo, ante tales adversidades se hace obligatorio revisar nuestro entorno y analizar la causa de tales medidas, y trabajar más para evitar que nuestra gente se desplace a costa de grandes sacrificios en busca de una solución que debería encontrar en su región.
Mientras tanto, quienes viven en ese estado o a diario cruzan las fronteras de esa zona fronteriza colindante con Nogales, San Luis, Tucsón, Yuma o por alguna otra próxima, dese una maquilladita por aquellos de las dudas y cuídese de no ser visto como sospechoso. jjesusvah@hotmail.com
José de Jesús Vázquez Hernández
La reciente ley aprobada por la gobernadora de Arizona Janice K. Brewer ha sido calificada por grupos de derechos humanos como racista por las implicaciones que tendrá para los migrantes mejicanos y latinoamericanos de piel morena que acuden a ese Estado en busca de un empleo que les ayude a resolver sus problemas económicos.
Esta ley SB 1070 calificada con tintes racistas y antiinmigrantes aun no entra en vigor y ya comienza a generar un clima de violencia y abusos contra una gran cantidad de personas que se mueven, trabajan o habitan en esa zona con características sureñas, que pueden ser revisadas en cualquier momento solo por parecer sospechosas a criterio de cualquier policía.
Sin duda que esta ley no es la única promulgada en contra de los migrantes en Estados Unidos, pero sí tal vez la más agresiva por las consecuencias que producirá para ambos países y se viene a sumar a las más de quinientas que se han aprobado en los diferentes estados de ese gran pueblo vecino con el fin de regular y obstaculizar migrantes irregulares.
De inmediato activistas de ambos países, autoridades mexicanas y grupos de derechos humanos han levantado la voz en contra de esta norma, con la finalidad de combatirla por considerarla perjudicial y no solo como una agresión a los migrantes sino para toda persona de ascendencia latina.
Prevén que algunos de sus efectos serán el fomento del odio, al racismo y a la intolerancia para quienes solo desean encontrar un trabajo digno que los ayude a sortear sus penurias económicas, sin más expectativas que vivir en paz y poder aportar el sustento de su familia.
No se cuestiona las facultades que tiene cada estado y país para dictar las medidas que sean necesarias para su administración interna, pero dentro de esas facultades existen candados y derechos supranacionales que deben respetarse y tomarse en cuenta, para no ser violentados, como viene a ser la Ley de Derechos Humanos que es de carácter universal.
Según los últimos reportes, personas no solo de México, sino de la Unión Americana se han expresado en contra de esta ley de Arizona, como el alcalde de Phenix, quien opinó que la gobernadora firmó la ley influenciada por los autores de la ley y por el alguacil del condado de Maricopa y que pedirá al Departamento de Justicia que revise su constitucionalidad.
A estos reclamos, se están sumando nuestras autoridades, pero no basta solo quejarnos, que ya es algo, ante tales adversidades se hace obligatorio revisar nuestro entorno y analizar la causa de tales medidas, y trabajar más para evitar que nuestra gente se desplace a costa de grandes sacrificios en busca de una solución que debería encontrar en su región.
Mientras tanto, quienes viven en ese estado o a diario cruzan las fronteras de esa zona fronteriza colindante con Nogales, San Luis, Tucsón, Yuma o por alguna otra próxima, dese una maquilladita por aquellos de las dudas y cuídese de no ser visto como sospechoso. jjesusvah@hotmail.com
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