UN SUEÑO INOCENTE

UN SUEÑO INOCENTE
José de Jesús Vázquez Hernández

A propósito del día de ayer, en que se conmemoró el día de los santos inocentes y que tradicionalmente se ha prestado para hacer algunas bromas, a veces espectaculares, que se difunden en diversos medios, como prensa radio y televisión y ahora también por internet, hay unas que desearíamos se convirtieran en noticias reales y posibles para ser aplicadas en el próximo año, que esperamos sea más próspero para todos los mexicanos.

Esta tradición fue acogida por la Iglesia Católica con base en el texto del evangelio de San Mateo 2,16, en que señala que el rey Herodes mandó matar en Belén y sus alrededores a los niños menores de dos años, para evitar que el Mesías le arrebatara su reino, ahora se ha convertido en una ocasión festiva que se ha prestado para jugarse bromas entre particulares bajo el dicho: “inocente palomita que te dejaste engañar”.

Generalmente las bromas consisten en pedir prestado dinero, prendas u objetos, con la advertencia de hacer algún mérito como un convivio, para recuperar tal objeto obtenido por esta vía. Hay otras bromas que consisten en anunciar hechos o noticias falsas que alientan o alarman a la población, como cuando se difunde la muerte de algún personaje famoso.

Hay otras en las que se anuncian cambios caprichosos en leyes o reglamentos y que por su significado desearíamos que así fuera, como la rebaja o supresión de aumento para el próximo año a los servicios básicos de energía eléctrica, gas, gasolina, diesel y demás impuestos y servicios a cargo del gobierno.

Que el transporte va a mejorar y no van a subir el precio del boleto y los usuarios van a respetar los asientos especiales para gente con discapacidad y sobre todo que los conductores van a conducir con precaución y si llegaren a atropellar a algún prójimo y queda vivo en la primera, no lo van rematar, con aquello de que les cuesta menos muerto que vivo.

Que el presidente Calderón va a cambiar de estrategia en su lucha contra la delincuencia organizada y ya no va a haber tantos muertos, ni ejecutados. Que los partidos políticos ya no van a recibir tanto dinero para sus campañas políticas que se esfuma entre la partidocracia.

Que va a disminuir el número de diputados y senadores que tanto cuestan a la sociedad, aunado a la disminución de los altos sueldos de la burocracia dorada y de los consejeros del IFE.

Quiero concluir este comentario con la siguiente historieta: alguien tiró un perro muerto a la orilla de un camino por donde pasaba mucha gente de todas las edades. Primero pasó un hombre ya viejo, ve el perro y dice: “qué feo perro y cómo apesta.” Luego pasa una mujer y apunta “creo que nunca he visto un perro tan horrible, yo creo que se murió de tan feo, ha, ha, ha.” Así siguen pasando uno tras otro y de todos hacen comentarios negativos sobre lo feo, apestoso y viejo, perro.

Sin embargo pasa un niño que se detiene y se queda observando al animal muerto, y cuando su mamá le dice que se quite de allí porque el perro está muy apestoso, el niño le contesta: “ya voy, mamá, ven a ver qué bonitos dientes tiene.” jjesusvah@hotamil.com