José de Jesús Vázquez Hernández
Como ya se ha comentado con anterioridad, este mes de mayo trae consigo varios temas importantes a colación, uno de ellos es la conmemoración del día del maestro, aunque como es sabido el maestro por antonomasia es Jesucristo, igualmente a quienes tienen la misión de enseñar, se les conoce como mentores, profesores o catedráticos.
El maestro como lo indican los diccionarios, es una persona relevante entre las de su clase, que enseña una ciencia, arte u oficio, que es práctica en una materia y la maneja con desenvoltura, en fin son tan solo algunas de sus funciones que tienen los profesores, aunque a quien es experto en un oficio como la carpintería o albañilería, suele llamársele “maistro”.
En este día quince de mayo que acaba de pasar, se acostumbra homenajear a este noble sector que por vocación dedica su vida a la transmisión de conocimientos de las diferentes áreas del saber, pero no solo es instrucción lo que transmite, la cual debe ir acompañada de valores cívicos, éticos y morales, para que ésta sea más eficaz, ya que la escuela es una continuación del hogar.
Generalmente los diferentes ámbitos de gobierno de los que dependen, les tienen un regalo en esta fecha, consistente en un aumento de su justo salario y no falta un reconocimiento para quienes cumplen determinados años de servicio, algo muy meritorio, para un sector que goza de varias prestaciones, para unos muy merecidas, pero desafortunadamente no para todos.
Como la mayoría de las profesiones e instituciones, ésta también ha perdido credibilidad, por los desmanes en que se ha visto envuelta, según dicen en defensa de sus derechos, lo que no se vale es que en la búsqueda de mis derechos afecte a los de mi vecino, ya sea tomando vías de acceso, secuestrando medios de transporte o lo que es peor de personas.
Que su noble tarea sea la recuperación de su verdadera vocación, pues una gran parte del futuro de nuestro país depende del trabajo de este sector dedicado a la enseñanza y que su participación sea reconocida por su honorabilidad como lo es en algunos otros países como Alemania o Francia entre otros, donde su labor y su persona tienen gran respetabilidad.
Además del día del maestro, a quienes felicitamos, en esta semana tenemos una santa más, originaria de Zapopan, la madre María Guadalupe García Zavala, conocida como la madre “Lupita”, (1878-1963) como religiosa fundó la familia de las Siervas de Santa Margarita María de los Pobres en 1901, donde dedicó su vida al servicio de los enfermos y “tocó la carne de Cristo” de los pobres, como lo señaló el Papa Francisco el doce de mayo en la ceremonia de santificación.
Quien pasa por la calle Garibaldi, por el mercado de la Capilla de Jesús, frente al hospital de la Beata Margarita, tiene la oportunidad de ingresar a un pequeño espacio donde se encuentra su imagen y algunos objetos que ella utilizó en vida, puede visitarla y como abogada pedirle algún favor, incluso lo puede escribir en un libro puesto a propósito.
El mismo domingo doce, la parroquia de “Jesús Nuestra Pascua”, recibió la visita de la Virgen de la Expectación o de Zapopan, en la que se tuvo la presencia de unos reporteros de un canal de televisión conocido como “History” según informaron para el programa de “milagros codificados” y transmitirlos en las proximidades del doce de octubre.
Solo faltó que el Atlas continuara un sueño para que la fiesta de la semana fuera completa… jjesusvah@hotmmail.com
Mayo 15/2013
.JPG)
Un Doctor, como Jorge Aztiazarán Orcí, y su padre un empresario de Uniradio y esposo de una excelente comunicadora, entre abogados luego de una previa invitación de proselitismo, es muy diferente a una reunión mensual que este gremio que es parte del pueblo y de la universidad de la delincuencia y del negocio al litigar y dar formalidad los contratos y al amparo a los divorcios y delitos una gama de perfección.
