Crisis económica y falta de acceso a banca formal, aumenta riesgo de caer en créditos fraudulentos 
Especialista
 de la UdeG alerta sobre modalidades como el “Gota a gota” o “Préstamos 
de cargo adelantado”, que acaban en extorsiones y estafas
Las
 crisis económicas y la falta de acceso a las instituciones bancarias 
establecidas, a los pequeños comerciantes y trabajadores informales los
 hace vulnerables a caer en esquemas abusivos como los créditos “Gota a 
gota” o a solicitar préstamos con cargo adelantado, que terminan en 
estafas.
La
 primera modalidad, los créditos “Gota a gota”, llegaron a México y 
Jalisco, se ofrecen en las calles y son un riesgo para quienes los 
solicitan.
 Se trata de préstamos que se otorgan en minutos y sin aval, afirmó el 
investigador del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), de la 
Universidad de Guadalajara (UdeG), doctor Rubén Ortega Montes.
“Inició
 en la Ciudad de México y en diversas zonas metropolitanas del país. En 
Guadalajara, desgraciadamente, y en otras ciudades, ya operan con
 mucha presencia. La gente piensa que va a poder pagar una deuda que de 
primera mano luce muy fácil de sufragar con las cantidades que ofrecen, 
pero se vuelve impagable y viene el problema”, dijo.
Los
 pagos aparentan ser fáciles, porque se solventan día a día, o por 
semana. Sin embargo, con un simple atraso la tasa de interés se eleva de
 forma
 exorbitante. La persona (el deudor), al verse con la imposibilidad de 
pagar, recibe amenazas.
“Se
 convierte en una extorsión lo que nació como una deuda mercantil, se 
convierte en una extorsión delictiva. Se han perdido vidas, pues cuando
 se percatan que es impagable, a tanta presión de los cobradores, de la 
forma en que cobran o les requieren el pago, ha habido hasta suicidios”,
 puntualizó Ortega Montes.
El
 también penalista explicó que si la persona no tenía ni siquiera la 
cantidad solicitada en el préstamo, mucho menos tendrá para pagar la 
deuda
 que, a esas alturas, ya se les quintuplicó.
“Todo
 esto conlleva a un estado de estrés y a una situación económica en la 
que ellos no van a cobrar por la vía legal, ni por un emplazamiento
 o una demanda mercantil. Van a cobrar mediante la amenaza, el atraco o 
la extorsión”, denunció Ortega Montes.
La
 otra modalidad son los préstamos con cargo adelantado, en los que 
algunas personas se hacen pasar por promotores de empresas financieras 
fantasma,
 y solicitan depósitos de 10 por ciento de un supuesto crédito. Las 
personas entregan entre 5 y 20 mil pesos con la esperanza de recibir 
entre 50 mil y 150 mil, pero son estafados y pierden el dinero que 
entregan.
El
 especialista recomendó denunciar, pues aunque las autoridades de 
procuración de justicia no disfrutan del mejor prestigio, se debe de 
fortalecer
 la cultura de la legalidad en el país.
“Están
 haciendo préstamos de una manera no legal, no llevada mediante una 
institución mercantil, bancaria o una caja popular que esté ordenada 
jurídicamente.
 Hay que denunciar las hostilidades o la extorsión que estén viviendo 
porque generalmente ya pagaron el 100 por ciento y siguen con la deuda”,
 apuntó Ortega Montes.