Por Carlos Neri Torres
Ante una grey católica numerosa y mandatarios estatales y municipales se exhibió una historia de la independencia. Narrada y editada, en un recinto católico. con símbolos patrios, y consignas clásicas de un festejo tradicional. El protocolo diplomático fue muy atinado.
Los mandatarios Panistas J. Guadalupe Osuna Millán Gobernador del Estado de Baja California y Jorge Rámos Presidente Municipal de Tijuana acompañado de su esposa Alicia Llanos. y por parte del prelado el obispo de Ensenada, dentro de los invitados especiales.
La comunidad de sacerdotes monjas y seminaristas fue emotiva y ceremoniosa, también algunos colaboradores a discreción invitados. Se vivió la historia y una fracción de acto místico, los cantos y respuestas interactivas unió los asistentes en una zona que será un lugar de propiedades para guardar las cenizas de los seres católicos queridos.
El arzobispo de la arquidiócesis de Tijuana agradeció la asistencia a los presentes y compartió la estancia mientras duro el audiovisual.
Romo Muñoz Mencionó a Miguel Hidalgo, Morelos, Matamoros, Josefa Ortiz de Domínguez, Mercado, Castellanos, Correa, Herrera, Moctezuma y tantos que nos dieron libertad, soberanía y unidad, estos nombres opaca a otros no menos importantes, quienes fueron antes del grito de Dolores, y se mantuvo muchos vivo muchos años después del mismo.
También podemos afirmar que el aconteciemiento guadalupano que unió nuestra patria es herencia social y cultural.
Así decimos que hay hombres y mujeres que a pesar de su humana debilidad fue mayor el bien que hicieron, por esto la historia de la humanidad y de la iglesia los honra, con especial predilección, finalmente la iglesia católica conmemora nuestra historia desde la fe y se compromete hacia el futuro con esperanza.
Es el canto a la vida es “Te deum” es el canto de acción de gracias, a la vida y a la nueva creaciones el himno de la reencarnación del amor.
Entre algunos temas historicos mencionados fueron, La guadalupana muy mencionada como estandarte de independencia y unión del pueblo mexicano, la guerra napoleónica, el generalísimo María Morelos, la repatriación de españoles, luego Iturbide permite la entrada de nuevo a los jesuitas. Coincidió que nos toca valorar su deseo de libertad a aquellos que nos dejaron un México mejor.
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