Por Carlos Neri Torres
Luego de un día de silencio laboral el gobernador y el alcalde de Tijuana aparecieron en publico, ya esperaba el pueblo una reacción ante un voto débil del panismo, el 70 % se abstuvo de votar dando a entender que estaban desilusionados de la política y dejando que otros si tomaran el riesgo, por otros tres años de alcalde y de diputados. Jorge Ramos no se sintió culpable de esta decisión de los tijuanenses fingió demencia, y fríamente dejo esa opinión a los analistas serios plurales a historiadores, también dijo no sentir mal su conciencia sobre su proceder en su mandato de gobierno municipal. Tampoco califico el trabajo de grupo de trabajo.dijo que a los gobiernos no les toca ganar elecciones sino a los partidos, mencionó que "el poder no es para siempre" Tan solo dejo ver que el pueblo eligió lo que mas le gusto.
No demostró tristeza, ni preocupación curiosamente “le valió todo” lo que le depara al panismo en los próximos tres años
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