ILMO. Y REVMO.SR. DR.DN. JOSE FRANCISCO ROBLES ORTEGA CARDENAL ARZOBISPO DE MONTERREY
Mascota, tierra levítica en cuyos hijos florecen innegables virtudes, tiene ahora el regocijo de ver a uno de los suyos como Príncipe de la Iglesia, con la reciente investidura como nuevo Purpurado Mexicano, Paco Robles, nacido en El Troje de San Nicolás, casona de campo situada a 1 Km. del centro de la población el 2 de marzo de 1949 y bautizado en la misma Parroquia de Mascota por el P. Rafael Galindo el día 6 del siguiente mes. En el apacible ambiente de aquellos tiempos del Mascota de antaño, pasó los primeros 11 años de su vida combinando los estudios de Primaria en el Colegio Morelos con sus afanes en el rancho ayudando a su padre en sus labores de ganadero.
Hijo de don Francisco Robles Arreola y doña Teresa Ortega Yerena, fue el tercero de dieciséis vástagos de este cristiano matrimonio. Cuando tenía 7 años de edad, sus travesuras eran las de todo niño pueblerino y sano; su infancia fue plena de vivencias y recuerdos memorables para quienes convivieron con él; la inocencia de los juegos infantiles con su marcada intención religiosa que desde aquellos días “oficiaba” ceremonias litúgicas y sus compañeritos de juego lo recibían como Obispo en los terrenos de su feliz ignorancia, muchas otras anécdotas se recuerdan de él, como aquella cuando una dama le regaló a doña Teresa un perfume Chanel que el niño utilizó –a escondidas de su madre-, regándolo por el corredor de su casa donde había puesto él mismo, los altares del Jueves de Corpus y a sus compañeritos de juego les dio a manera de “comunión” tabletas de alka-seltzer que sacaba de un tubo de cartón; anécdotas como la aquí narrada, son muchas, pero baste esta para dibujar la personalidad del futuro Príncipe de la Iglesia. Sus hermanos son: Ma. de Jesús, Gildardo, Eulogio, Elvira, Luz María, Humberto (niño que falleció a los 7 meses de vida), luego nació otro varoncito que también se llamó Humberto, Teresa, Ma. Ernestina, Salvador, Hugo Alfonso, Patricia, Juan Manuel, Claudia Elena y Héctor Adolfo.
Al terminar su educación primaria en 1960, se fue a la Escuela Catequética o Pre-Seminario de Tepic, que estaba en Xalisco, Nayarit, pero por razones de su inmadurez y por infantiles problemas salió de esta escuela y más tarde ingresó al Seminario Menor de Autlán, que entonces estaba en El Grullo recomendado por el Párroco de Mascota Don Alfredo Rouse Ruiz, quien luego de tener una entrevista con el Obispo de Autlán, Dn. Miguel González Ibarra, y éste le manifestara la escasez de vocaciones en su Diócesis, prometió el Sr. Cura Rouse mandarle de Mascota una buena vocación, pues ya tenía antecedentes de nuestro biografiado a través de la Madre Marta Soltero, quien había cultivado mucho dicha vocación. El Padre Galindo lo recomendó de inmediato con su hermana Engracia, quien vivía en El Grullo y era una generosa colaboradora del Seminario de Autlán. Su Filosofado lo hizo en el Seminario de Guadalajara y sus estudios de Teología en el de Zamora.
Fue ordenado Sacerdote en Mascota el 20 de julio de 1976 por el Exmo. Sr. Obispo de Autlán, don Maclovio Vásquez Silos y al día siguiente fue su Cantamisa en la misma Parroquia de Ntra. Señora de los Dolores; continuó sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo la Licenciatura en Teología.
En Autlán tuvo el vicariato de la Parroquia de Santa María de Guadalupe, fue prefecto de estudios y disciplina del Seminario Menor en 1980 y Rector del mismo desde entonces hasta 1985. De esta fecha hasta 1991 fue Vicario General de aquella Diócesis y en el año de 1987 se le nombra Promotor Diocesano de Arte Sacro. En 1988, Asistente de la Comisión Diocesana para los asuntos económicos y profesor de Filosofía en el Seminario.
El 30 de abril de 1991 fue nombrado Obispo titular de Bossa y Auxiliar del Obispo de Toluca, siendo investido de tal dignidad en la propia Iglesia Catedral de Toluca el 5 de junio de 1991, por S.E.R. Mons. Alfredo Torres Romero, a quien sucedió en la titularidad de la Diócesis el 15 de julio de 1996; conducirá los destinos espirituales de Toluca hasta abril de 2003, ya que en la semana del 19 al 25 de enero de dicho año, fue enterado de su remoción a la Arquidiócesis de Monterrey, responsabilidad que tomaría el lunes 28 de abril siguiente.
La Arquidiócesis de Monterrey, de una enorme responsabilidad por la problemática tan compleja que representa no tan sólo por los grandes intereses religiosos, económicos y políticos sino de otras índoles que sustenta esta región geográfica, fue por ello nombrado para regirla, debido a su amplia capacidad intelectual y conciliadora; ya desde este nombramiento se comentaba y esperaba su ascenso a la púrpura cardenalicia, pero fue anunciada esta fausta noticia desde el Vaticano, misma que llenó de conmoción a México entero e hizo que las campanas de las 150 Parroquias de Monterrey repicaran en señal de júbilo todo este día 17 de octubre de 2007, en que el Papa Benedicto XVI anunció para el mundo, la elección de 23 nuevos prelados entre los que está nuestro querido mascotense Paco Robles.
Después de una magnífica gestión y conducción espiritual del pueblo católico de la gran Arquidiócesis de Monterrey, ha sido promovido a nueva Arquidiócesis a Guadalajara el miércoles 7 de diciembre de 2011 fecha de gozo y regocijo para Mascota, su tierra natal ya que es nuestra carta en quien veremos probablemente –por su edad-, como de los próximos electores papales. Asimismo el nombramiento de Robles Ortega para la Gran Arquidiócesis de Guadalajara, le da una relevancia especial en el mapa geopolítico y religioso mundial y su opinión o parecer se estima de enorme peso en las decisiones vaticanas.
Profr. Gustavo R. Carbajal
México vive su día más grande al llegar el 12 de diciembre, días antes de diferentes puntos del país se inician caravanas de peregrinos, de familias y de milagros en puerta, de sacrificios, y de alegría colectiva, de fe y sobre todo de resignación ante los casos difíciles, para los seres humildes pero pidiendo una mirada amiga para lograr un deseo, un milagro o un caso imposible pero no para la morena para la señora del Tepeyac, para la Guadalupana.
