La semana pasada miembros del patronato del zócalo en Tijuana citaron a empleados del ayuntamiento para sugerir el apoyo a la construccion de toda una plaza a la que sigue a todo vapor del polémico espacio del ayuntamiento y arboleda.
Manifestaciones en parque, con casas de campaña en pro defensa de arboles y el movimiento de habitantes parece no convencer al patronato a desistir a una demanda del pueblo.
Miles de firmas y plantones, algunos boteando para seguir apoyando una zona que se había donado al pueblo, y que la toma una decisión política a ultranza en un tema que ya se mide en dos administraciones municipales, y apoyada por el gobierno del Estado.
Patronatos de desinteresados ciudadanos dicen no presionar, pero llevan mas de dos años en pie y sin dar un paso atrás, como demostrando que vale mas un patronato y un presupuesto aprobado que los ciudadanos opinen.
El Parque Benito Juárez que esta planeado destruir es paradógicamente un paradigma histórico, es el nombre del indio de Guelatao Oaxaca que fue seminarista que fue abogado y llego a Presidente de Mexico, el realizo unas reformas en las que despojo al clero de las riquezas y propiedades acumuladas en los años de catequizacion de los indios en trecientos años y apoyo a la corona del España, porque vio que tenían mas dinero que el nuevo Gobierno de México recién constituido.
Pero como aquí no se respeta mas que el gobierno en turno y sus asociados quizá sea derrumbado esta imagen que llenó de gloria y luz a México ante el mundo, recordemos a Benito Musolini, cuyo nombre fue en honor a nuestro Benemérito de las Americas.
