lunes, 18 de abril de 2016

TEMA DE ESTUDIO FRAY ANTONIO ALCALDE, HACIA LOS ALTARES


José de Jesús Vázquez Hernández 
El Grupo de Amigos de Fray Antonio Alcalde, con el fin de promover la memoria del Siervo de Dios y dar a conocer y extender su fama de santidad, el día siete de cada mes dispone un acto cultural al público en general, que se imparte en Casa de San Juan Diego, ubicada en Pedro Loza # 530 al costado poniente del Santuario de Guadalupe. 
Además de promover y dar a conocer su fama de santidad y lo que este personaje hizo por los habitantes de Guadalajara y de la región, la parroquia del Santuario de Guadalupe, desde donde descansan sus restos, tanto el señor cura J. Guadalupe Dueñas Gómez, como el padre Tomás de Hijar Ornelas promueven su causa de canonización.  
Quienes respaldan su vida y obra no dudan de que el “fraile de la calavera”, de la orden de Predicadores (Dominicos) así bautizado por el rey Carlos Tercero de Españagoza ya en la presencia de Dios, sin embargo, merece estar en los altares y ser conocido por la Iglesia Universal, aunado a ser tomado como un modelo y ejemplo a seguir del clero, de gobernantes y ciudadanos en general. 
Este obispo, proveniente de Cigales, España, nació el quince de marzo de 1701 y falleció el siete de agosto de 1792 en Guadalajara, Jalisco, México, después de haber sido obispo, primero de Yucatán en 1761, de donde pasó al Obispado de Guadalajara en 1770, haciendo antes un intervalo en la ciudad de México, donde conoció y apreció el culto guadalupano.  
Ya en Guadalajara, nos dicen sus biógrafos que, a pesar de su edad, pues ya había cumplido 70 años, un privilegio para aquella época, pronto se echó a cuestas la tarea de visitar y conocer su amplísima diócesis conformada entonces por 210 curatos comprendidos en los estados de Jalisco, Colima, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Nuevo León, Coahuila, Nayarit, además de Texas y Luisiana.  
De inicio el clero creyó que su nombramiento era meramente transitorio, pero no fue así, su vida le dio para hacer cuatro visitas pastorales, de manera sencilla y sin lujos, pidiendo a los párrocos que al recibirlo evitaran “toda pompa, gasto o profusión” que no se excedieran en banquetes y adornos, probablemente el Papa Francisco se inspiró en la vida de este justo varón.  
Sus obras en Guadalajara son numerosas y muy importantes, incluyó obras piadosas, humanitarias, caritativas, sociales, culturales, con las que colaboró en la urbanización norte y sur de la ciudad, entre otras, fundador de la Universidad de Guadalajara, construyó las “Cuadritas” primer antecedente de vivienda popular; el Santuario de Guadalupe, el Hospital de San Miguel de Belén, el beaterio de niñas pobres de Santa Clara, una gran obra. 
Quienes han analizado su labor, señalan que nunca antes, y nadie después ha hecho tanto al respecto en tan poco tiempo, de allí la importancia de extender la vida y obra de este gran personaje que tanto hizo por los niños y niñas, doncellas pobres, dio limosna a templos y conventos necesitados, ahora nos toca los habitantes de esta ciudad hacer algo por él. 
Abril 16/2016      
    

   
  

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