Mientras inicia hoy la máxima fiesta mundialista del fútbol en Brasil, tanto México y el país sede discuten cual de
los dos es el menos peor, toda vez que ambos países sufren graves
atrasos sociales que afectan a una gran mayoría de sus habitantes,
quienes se ven afectados por los grandes gastos destinados a proyectos
no prioritarios.
A
pesar de las protestas y manifestaciones populares en grandes
proporciones es evidente que el campeonato de la Copa Mundial, no se
suspenderá, pues va de por medio el prestigio de una gran nación con una
marcada afición futbolera, cuya selección los tiene acostumbrados a
ganar campeonatos mundiales y esta ocasión no será la excepción, están
marcados como favoritos.
El
hecho de ser uno de los equipos favoritos, de acuerdo con Maradona, el
considerado segundo mejor jugador de futbol mundial, cuando le
preguntaron cual era el equipo favorito, dijo que Brasil, y al explicar el por qué, señaló, porque el favorito nunca gana, seguramente en alusión a que su favorito es Argentina.
Este
polémico jugador también criticó a la FIFA, por llevarse las grandes
ganancias que dejan estos torneos, y reparten tan solo una pequeña parte
entre el ganador y los participantes, nada raro en esta clase de
espectáculos, pues el fútbol y la política tratan por lo general de
velar por intereses particulares y de grupo, que por las mayorías.
Aquí
en México los diputados discuten mientras aprueban el montón de leyes
secundarias cómo acomodar su tiempo para ver los partidos de la
selección de México que ya nos tiene ocupados en investigar cual de los porteros va a ser el titular, o sea, no hay oportunidad que no se aproveche para mantener a la prole ocupada en obviedades.
Sin
embargo y lo más trascendente es que mientras vemos los partidos, el
Congreso apruebe leyes a modo y a su conveniencia para intereses
particulares y de algunos gobernantes, toda vez que con la aprobación de
la Ley de Telecomunicaciones, el gobierno nos puede vigilar con
tecnología de punta “online” y afectar los medios independientes.
Tanto
las reformas correspondientes a Telecomunicaciones y Energética hay
dudas, concretamente la de Comunicaciones, hay quien opina que podría
violar los derechos constitucionales de información y de privacidad y de
acceso libre a la Internet, situación muy lamentable de suceder así, pues podría venir la censura al entregar el control de los medios al gobierno.
El reclamo social y legítimo de los ciudadanos conscientes,
es contar con “contenidos independientes, comunitarios e indígenas,
Internet libre, y que los medios públicos y de los ciudadanos puedan
competir en paz en radio y TV...” y
se evite la economía de exclusión, referenciada por el Papa Francisco,
caso contrario sería un retroceso muy lamentable que se debe evitar.
Ante tan grave amenaza y con un telón de fondo en el que tendremos puestos los ojos, es imperativo estar conscientes de la necesidad de vigilar que nuestros servidores… no
aprovechen esta situación para aprobar sin gran oposición leyes y
reformas en perjuicio de sus electores, recuerden que el fútbol y la
política no siempre satisfacen a las mayorías. jjesusvah@hotmail.com
Junio 11/2014.
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