domingo, 29 de mayo de 2011

EL ADIOS A LA VIDA EN TIJUANA

LA MUERTE EN TIJUANA

La muerte en Tijuana es una realidad, las muertes violentas son un mínimo de 50 al mes, sin contar los accidentes.

Como Aquí en Tijuana no tienen estadísticas a la mano, o nos dicen que luego nos las envían y nunca llegan hago un pequeño recuento de los daños.
Si se causa la muerte ya sea por efecto del alcohol o drogas es sin duda de que hay una cultura de muerte.
Una de cada 50 muertes es mujer.
En baja California se tiene contado hasta  un sacerdote tiene una muerte violenta al año
Mientras que religiosas o madres no existe estadística.
Mientras  hasta 15 policías por año lo consiguen
Y más de 500 ciudadanos al año son atrapados por la delincuencia y pierden la vida.
Más de tres secuestros al mes atormentan a familias de  Tijuana
El abuso policiaco ha generado una mala imagen que será imborrable.
También más de 500 cadáveres al año que no son reclamados por sus familiares y van a la fosa común
De robos a casa habitación  9 de cada diez  usan drogas, y llegan ser detenidos mas de 20 veces en su historial delictivo.
Los accidentes, el alcohol  y la violencia sostienen la economía de policías, abogados y funerarias.
La delincuencia, pariente de la marginación  y familias desintegradas sigue avanzando en nuestra región a pesar de las declaraciones de funcionarios de gobierno, ¡la delincuencia no se acaba por decreto!
Y LO MAS PELIGROSO ES QUE CADA FUNCIONARIO SE SIENTE “PODEROSO EN LUGAR DE COMPROMETIDO CON SU PUEBLO”.
La planeacion debe ser en números, aumentan los cobros al ciudadano, debe aumentar la seguridad, también en graficas.
No se puede apoyar un Gobierno que no funciona, que se pasea a todo el mundo, y su gente sufre de violencia y miseria. no debemos mantener parásitos y compadrazgos.cuyo fuero políticos. tan solo lo usan para beneficio propio. vehículos del año en empleados del Seguro Popular y no hay medicinas para los asegurados.

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PRD nada que solo el 3% esperan de nosotros

 Si juntaron entre los más congruentes al cambio pero sin expedientes delictivos como otros.