jueves, 25 de marzo de 2010

HACEDOR DE SANTOS Y PROCERES

HACEDOR DE SANTOS Y PRÓCERES
José de Jesús Vázquez Hernández
En la colaboración pasada hablaba del Seminario diocesano de Guadalajara como árbol de buenos frutos y dentro de sus confines, se han formado santos y próceres, sin desconocer que en una institución tan prestigiosa y con más de trescientos años de historia, también haya contribuido con algún producto malsano.
En este lugar se forman las personas de buenas intenciones, que desean prepararse para servir a las comunidades parroquiales, en suma actualmente 444, ubicadas dentro y fuera de la zona metropolitana y pueblos circunvecinos que pertenecen a la Arquidiócesis de Guadalajara, además de las capellanías y vicarías que giran alrededor de cada parroquia y donde se requiere también la presencia de un ministro que vea por las necesidades de esas feligresías.
En ese devenir del tiempo han ingresado con esta finalidad de capacitarse e instruirse para esa misión, infinidad de jóvenes entusiastas, fieles al mensaje de que muchos son los llamados y pocos los escogidos, así en el camino se van quedando la mayor parte de ellos, no sin antes haber recibido una formación humanista que aprovechan en su vida como laicos.
El Seminario es como un buen padre que forma una familia integrada, “un vivero de hombres gigantes” cuyos frutos han trascendido más allá de una pequeña comunidad parroquial y han permeado en los diferentes sectores del hacer y del saber.
Honran especialmente a esa institución los frutos maduros traducidos en santos, por lo menos quince que ya fueron reconocidos con la palma de la victoria, cuatro obispos elevados al rango de cardenales, aunque el nombramiento de uno de ellos Juan Cayetano Gómez de Portugal, llegó cuando ya había fallecido y en funciones don Juan Sandoval Iñiguez.
De este mismo plantel, han sido elegidos para empuñar el báculo pastoril al menos ochenta de ellos, dispersos en las diversas diócesis que conforman la República.
Además, han destacado un sinnúmero de personajes ilustres, que fueron educados e instruidos en esta institución y que se distinguieron por su intervención en la lucha por la Independencia, como don Francisco Severo Maldonado; en el ámbito de la política, desde presidentes don Anastasio Bustamante, don Valentín Gómez Farías y don José Justo Corro, quienes desempeñaron en diferentes ocasiones esa importante función entre 1832 y 1841.
Se han desempeñado como gobernadores de Jalisco un gran número de exalumnos, siendo su primer gobernante constitucional don Prisciliano Sánchez, (1783-1826) quien en esa época junto con un grupo de sobresalientes, políticos, juristas y escritores, recibió la sabia del liberalismo de un notable sacerdote, prócer del federalismo, don José de Jesús Huerta Leal (1774-1859), ilustre acatlense, declarado “Padre del Federalismo” por sus aportaciones a la integración de la Federación de Estados y El Pacto Federal, quien suscribió tanto la Constitución del Estado Libre y Soberano de Jalisco en 1823 y la naciente de la República en 1824.
Para que centros educativos y formativos como los Seminarios, las universidades y las diferentes instituciones educativas, sigan formando jóvenes que maduren y den buenos frutos, se requieren recursos de toda índole que la sociedad está dispuesta a aportar, sobre todo cuando se traducen en un beneficio social. jjesusvah@hotmail.com

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