CANADA EUA Y MEXICO EN GUADALAJARA

BIEN VENIDOS A GUADALAJARA
José de Jesús Vázquez Hernández
Bienvenidos a nuestra ciudad los mandatarios de los países de América del Norte, primer ministro de Canadá, Stephen Harper; el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y el presidente de la República Mexicana, Felipe Calderón Hinojosa, quienes asistirán a una reunión cumbre de América del Norte los días 9 y 10 del presente mes.
Aunque estos importantes personajes estarán pocos días en nuestra ciudad, igualmente los preparativos, la seguridad, la logística etcétera, requieren de gran disposición de recursos y sobre todo, originan graves molestias a los comerciantes y vecinos de la zona céntrica aledaña al Instituto Cultural Cabañas, declarado patrimonio de la humanidad por su majestuosidad.
Cada reunión de mandatarios tiene la finalidad de plantear y resolver problemas que afectan en lo particular a cada país representativo, se toman acuerdos, se hacen promesas, se sacan conclusiones y el pueblo confiado espera recibir el fruto de estos prometedores encuentros.
Cada vez que se efectúan estas asambleas crean nuevas expectativas, sin embargo a medida que pasa el tiempo se van diluyendo, toda vez que, los representantes de nuestro pueblo acuden con grandes limitaciones, con mucho que pedir y poco que ofrecer y eso poco ya lo tienen comprometido en su mayoría con los poderosos socios que ahora nos visitarán.
Es lógico que cada líder abogue por su propio país y luche por el bienestar de su pueblo, no obstante el desarrollo y progreso de unos pueblos no deben limitar el de otros con menos posibilidades, por el contrario, esos adelantos de que gozan deben ser puestos a disposición de los más pobres, ya que cada vez nuestro planeta está más intercomunicado y la globalización involucra a la mayoría de las naciones.
A pesar de que los poderosos dignatarios que nos visitan expresan buenos deseos para sus vecinos, llevan a cabo determinaciones que más que unirnos, nos separan, como el muro de la ignominia como le han llamado al colocado por los EE UU en la frontera norte de nuestro país y, por otra parte; Canadá acaba de exigir a nuestros connacionales que visiten esa nación, portar pasaporte y cumplir con varios requisitos.
Sin duda están en todo su derecho de tomar las disposiciones que consideren prudentes, pero recuerden que esas medidas más que unirnos nos separan, no obstante su poderío y tecnología de avanzada tiene mucho que ofrecer a un pueblo como el nuestro, que sufre una constante crisis económica y de valores. Sean pues bienvenidos con todos sus recursos y buenos deseos para su vecino que confía y espera pronto superar con unidad y buena voluntad las dificultades que limitan un sano desarrollo.
Ahora es recomendable recordar lo que Pablo VI pedía en la Populorum progressio, que se llegase a un modelo de economía de mercado capaz de incluir, al menos tendencialmente, a todos los pueblos, y no solamente a los particularmente dotados. Pedía un compromiso para promover un mundo más humano para todos, donde todos tengan que dar y recibir, sin que el progreso de los unos sea un obstáculo para el desarrollo de los otros. (Caritas in Veritatis # 39) jjesusvah@hotmail.com